Mi nombre es Scarlette, soy Psicopedagoga, esposa y madre de una maravillosa niña, quien me ha enseñado a ver la vida desde una nueva perspectiva, valorando lo que realmente importa: el amor, la paciencia y una educación consciente.

A lo largo de mi camino personal y profesional, he aprendido que cada niño es único, con una forma particular de sentir, pensar y aprender. Por eso, estoy convencida de que el proceso educativo va mucho más allá de los contenidos académicos: el bienestar emocional es la base que permite que el aprendizaje florezca.